
Con la excepción del relato humorístico de Juan Miñana y alguno que otro realmente humano (Agustín Cerezales, Marina Mayoral), la mayoría de ellos giran en torno a las claves que definen la posmodernidad en su vertiente menos atractiva: desconfianza hacia la palabra, la vida como algo absurdo y monótono, la sexualidad despersonalizada, el relativismo noseológico, etc.
La antología se acompaña de una introducción imprescindible y llena de datos históricos e interpretanciones que muestran que el renacimiento del género cuentístico español en las últimas décadas es un fenómeno que debe pasar a los manuales de la historia literaria. En resumen, un volumen obligado para entender el cuento del posfranquismo, con relatos generalmente intensos y bien acabados, pero que 'no debe leerse' si el lector busca alegrarse la vida (Fernando Valls, ed.: Son cuentos. Antología del relato breve español, 1975-1993. Madrid: Austral, 1995, 379 pp.).