Este blog tiene su origen en mis clases acerca de las relaciones entre mercado y literatura en la España contemporánea, que en este caso entiendo como la escrita en la España de la Democracia (1975-presente). No es un blog en el sentido más conocido del término, sino más bien una serie de comentarios acerca de las novelas y libros de cuentos analizados en esas clases o que tengo pensado leer con vistas a su preparación y actualización. Como especialista en otras áreas de literatura, éste es un campo al que no he podido dedicar el tiempo y el esfuerzo que me hubiera gustado y al que por ahora prefiero dar salida a través de la red. Por lo mismo, este blog quiere ser en un sencillo punto de referencia para lectores, profesores y alumnos interesados (u obligados) en la narrativa del posfranquismo.
Lo he llamado Viaje al Parnaso cambiando un poco el título del poema narrativo de Cervantes. El blog y la página son mi viaje particular al 'parnaso' de la novela y el cuento españoles de la Democracia (1975-presente).
El tema me interesa especialmente porque es la etapa de la historia y la cultura española que he experimentado de forma más intensa, aunque al mismo tiempo a cierta distancia, por encontrarme trabajando en Estados Unidos. Creo que una de las realidades más obvias para todo conocedor de la historia, la sociedad y la cultura españolas de la Democracia ha sido la gran transformación experimentada por el país en esos años, una europeización y modernización con muchas luces y también bastantes sombras. Luces y sombras que igualmente se han dado en la literatura y de las que esta página sólo quiere ser una guía personal. Y entre esas sombras, quizá la que más me preocupa y más justifica estos comentarios, ha sido la comercialización de la literatura, de los autores, de las editoriales…
Por eso he escrito estas notas, porque me he llevado sorpresas agradables –lecturas de obras excelentes, con o sin publicidad– y lecturas heroicas de obras insoportables pero precedidas de una gran una fanfarria publicitaria e incluso avaladas por premios literarios.
Tengo que reconocer que escribo con dos prejuicios, que no creo que sean negativos. Por un lado, el haberme dedicado y seguir dedicándome al estudio del Modernismo me hace –creo– demasiado exigente con el lenguaje de cada obra y me lleva a favorecer aquellas narraciones que suponen una originalidad estilística y formal, sin que necesariamente pertenezcan a la literatura experimental. Por ello, algunas de las novelas más alabadas por la crítica no han acabado de llegar a mi lista de recomendados ni han recibido la calificación de excelencia. Otras sí.
El segundo prejuicio –también positivo, creo– ha sido la calificación de la obra en función del optimismo existencial y vital que ofrecen su argumento o la cosmovisión del narrador. No en vano parte de la literatura de la Democracia ha recibido el nombre de ‘narrativa del desengaño’. Un desengaño que es en parte literario –la Democracia no ha producido todavía la ‘novela magna’ que teóricamente habría sido impedida por la censura franquista– y en parte existencial, pues la Democracia también ha revelado a los más ingenuos que la humanidad no es perfecta. Por si fuera poco, ella misma ha dado albergue y cobijo a vergonzosos escándalos políticos y culturales y no ha llegado a producir un optimismo sólido en la vida del país. En los argumentos, personajes y voces narrativas de esta literatura sobreabundan el pesimismo, la desesperanza y el cinismo. Y aunque la literatura necesita y debe ahondar en todo lo humano, no creo que convertirse en pesimista, cínico o desesperanzado sea una meta deseable. Es la peor de las recetas para salir del bache. De ahí también mis recelos hacia algunos postulados –no todos– de la mentalidad posmoderna.
Ni que decir tiene que este blog no va a poder comentar todas las novelas y libros de cuentos publicados desde 1975 hasta el presente. Se trata sobre todo de una selección personal en la que intento cubrir a los autores y/o novelas que más me interesan por una razón o por otra. De la misma manera, no puedo predecir la regularidad con que incorporaré nuevos comentarios y reseñas, ya que mis otras obligaciones a veces me obligarán a posponer este 'hobby'.
De forma ocasional, se incluyen también reseñas de libros de temas más o menos relacionados con este blog (educación, arte, etc.), así como algunos más generales.
Cada reseña sobre una novela o un libro de cuentos consta en general de un comentario mío, personal, sobre lo que considero méritos y deméritos de la obra, y al final un par de líneas resumiendo la reacción más llamativa que tuvieron mis alumnos al leer esa narración, o la que presumo que hubieran tenido o tendrán cuando la lean. Al final se añaden dos criterios que pueden entenderse como la síntesis de mi evaluación técnica y existencial de la novela, y para los que sigo los símbolos que aparecen abajo. Obviamente, estos símbolos solo aparecen en las obras leídas directamente por mí, no en aquellas comentadas a partir de otras reseñas o de recomendaciones de mis amigos y colegas:
