La lectura de libros en soporte electrónico sigue ganando terreno. Traduzco y resumo un par de noticias al respecto:
1) Barnes&Noble, la mayor librería de EE.UU. sigue perdiendo dinero principalmente por el descenso de ventas de libros en papel. Sin embargo sus acciones han subido gracias a la creciente aceptación de Nook, su lector electrónico, que ya ocupa el 27% del mercado y que va comiendo espacio al Kindle de Amazon. Por otro lado Amazon está rediseñando su sitio para enfatizar los libros electrónicos, de los cuales ya vende más ejemplares que en formato impreso. El nuevo diseño también obedece al aumento de ventas de libros para tablets. La propia Amazon sacará a la venta su propia tableta este otoño, con un precio aproximado de 250 dólares (The Economist, 3 y 16 de septiembre, 2011).
2) En general la industria editorial ha tenido beneficios, pero la venta de libros impresos ha bajado un 14% desde 2008. Esto se debe en gran parte al aumento de ventas en formato electrónico de obras de autores no necesariamente de gran calidad pero sí populares y con un público devoto y fiel (James Patterson, Stephen King, Nora Roberts, etc.). Por esta razón se está acortando también la distancia entre la fecha de publicación de la versión impresa de un libro y de su versión electrónica, y en algunos casos adelantando ya su publicación en formato electrónico. También y según un informe de la Association of American Publishers y del Book Industry Study Group, la venta de libros electrónicos ha pasado de un 0.6% en 2008 a un 6.4% en 2010. En 2010 se vendieron 114 millones de ejemplares electrónicos. Esto parece ser una buena noticia para los escritores, que reciben unos derechos de autor más altos por las versiones electrónicas que por las impresas, ya que los gastos de publicación son menores. También positiva es la contrapartida del aumento de la publicación de libros de tapa dura y diseño más cuidado, que así se aproximan un poco al objeto de lujo y se distancian del objeto de consumo y uniformado que es el libro electrónico. (New York Times, 2 de septiembre, 2011).
Yo todavía no he comprado ningún ereader, por varias razones. La primera es que sigo esperando a que se uniformen y universalicen los formatos de edición, para que la cosa sea un poco más sencilla y no crearse complicaciones o incompatibilidades innecesarias. La segunda es que la mayoría de los libros que me interesan serían las novedades de ficción publicadas en España, para mejorar más aún este excelente blog ;-) .Sigo esperando a que las editoriales españolas salgan de la edad de piedra y arreglen el fiasco de Libranda. Y la tercera es que me temo que al final las tabletas van a acabar sustituyendo a los ereaders y en parte también a los portátiles. Así que, por ahora, prefiero esperar un poco. ¿Alguna sugerencia por ahí que me haga cambiar de planes?.
Y para que no falte mi granito de arena en todo esto, uno de mis libros ha sido seleccionado para la fase experimental de la biblioteca digital de Ediciones Cátedra. El libro es la edición crítica de los cuentos del mexicano Manuel Gutiérrez Nájera (1859-1895), una maravilla de cuentos para todo lector que guste de la prosa poética. El libro ya se puede visualizar, e imprimir para leer o trabajar con él, aunque todavía no es posible descargarlo.
Y para que no falte mi granito de arena en todo esto, uno de mis libros ha sido seleccionado para la fase experimental de la biblioteca digital de Ediciones Cátedra. El libro es la edición crítica de los cuentos del mexicano Manuel Gutiérrez Nájera (1859-1895), una maravilla de cuentos para todo lector que guste de la prosa poética. El libro ya se puede visualizar, e imprimir para leer o trabajar con él, aunque todavía no es posible descargarlo.