lunes, 16 de noviembre de 2020

Marías vs. Padura (o la respiración de las novelas)


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Navegando por ahí me he encontrado con una entrevista a Leonardo Padura que puede servir bien para resumir mis reseñas de Javier Marías y que podrían llevar el subtítulo colectivo de 'nada nuevo bajo el sol', porque Marías me da la impresión de que no sabe, no puede o no quiere dejar de repetirse. Quizá le vendría bien parar un poco, tomarse unas vacaciones y airear sus mundos, siguiendo el consejo de Padura: 

Escribo todos los días: en unas ocasiones, periodismo; en otras, ensayo, o guiones para cine. O novela. Procuro, en cuanto empiezo a escribir una, dedicarle el mayor tiempo posible. No me gusta, eso sí, escribir una novela detrás de otra, porque cada libro debe tener su espacio, respirar, y uno debe tomar cierta distancia. Cuando llevo tres, cuatro años metido en el mundo que he creado para la novela, necesito un tiempo para salir de él; si no, tengo la sensación de que sigo escribiendo la misma narración. (Tomado de aquí).

miércoles, 11 de noviembre de 2020

Nazis, crucifijos y Albert Boadella

Hace unos días vi por segunda vez The triumph of the Will, de Leni  Riefenstah, la directora de cine del aparato de propaganda de Hitler. A pesar de tratarse de una obra técnicamente envidiable, no deja de ser repulsiva por enaltecer las alienaciones nazis, pasar como de puntillas por su aberrante racismo y, también, por cortar o dejar invisible la parte superior de las iglesias de Nüremberg. No cabe duda que a todo totalitarismo estatal le resulta incómoda la presencia de algo que indique la exitencia de algo superior y autónomo. Una película para cinéfilos, pero también para laicistas intolerantes. 

       Debajo de la foto y de un vídeo corto de la película, el enlace de YouTube donde se puede ver la completa The triumph of the Will, y un par de enlaces acerca de los intentos nazis de suprimir las fiestas de Navidad. Por desgracia todo suena demasiado actual.






El vídeo completo en YouTube (1:44:27)

Otros enlaces al respecto:
Albert Boadella: "Las religiones laicas me dan pavor; son muy peligrosas. Las conocimos con una ferocidad increíble, como fueron el nazismo y el comunismo".  

lunes, 9 de noviembre de 2020

Alicia Giménez Barlett: 'Muertos de papel'


Image result for alicia gimenez bartlett muertos de papelNo es mucho lo nuevo que tengo que decir de esta novela de la serie de Petra Delicado, pues prácticamente todo lo referido a lenguaje y estilo, a organización de la trama, al feminismo de la inspectora, y a la carga de crítica social de la novela, coincide casi punto por punto con las demás de la serie que he reseñado aquí (Ritos de muerteDía de perros). Quizá esto es una señal de que es una novela de género  y nada más. 
       En este caso le toca el turno al mundo de la prensa rosa y en parte también al periodismo serio que a veces amarillea demasiado; por ahí aparecen las chicas de la farándula, los nobles venidos a menos, las bajezas de los reality shows, los periodistas con complejo de Dios, etc., etc. Y algunas cosas originales, como lo del salón de belleza, lo del puente aéreo, etc. Vamos a decir que todo esto está más o menos bien retratado, o más o menos bien investigado, así como el ambiente de infidelidades y continuas cornamentas que se intercambian los y las personajes, los y las policías,  y que todo esto encaja bien con la serie de muertos y asesinatos, y con la doble pareja de inspectores que anda detrás de toda la troupe, y que quizá a algún lector le pueda parecer demasiado rocambolesca o rebuscada (como a mí por momentos). Al final un mundo completamente disfuncional,  redimido sólo por algunas gotas de humor de unos personajes que, al final, a pesar de todo, no pueden ser de carne y hueso.

Y también aquí, como en Ritos de muerte he descubierto a uno de los asesinos antes que los inspectores. La verdad es que no era difícil imaginarlo, dados los datos del análisis forense y cómo se iba reduciendo casi ingenuamente la lista de sospechosos... Pues sí, lo voy a revelar, como hice con El premio de Vázquez Montalbán, porque creo que no voy a perjudicar mucho al lector que  haya llegado a ese punto de la novela; si ese lector o lectora no es muy corto lo habrá adivinado igual que yo. En otras palabras, la asesina de Marta Merchán es Pepita Lizarrán, y no por líos de faldas sino del cochino dinero... Dejo al lector la identidad de los otros dos asesinos (porque hay dos más, como para formar un ejército de mercenarios...) (Alicia Giménez Bartlett: Muertos de papel. Barcelona: Plaza y Janés, 2000, 280 pp.).




viernes, 6 de noviembre de 2020

Mary Eberstadt:How the West Really Lost God. A New Theory of Secularization

Aterrizando las teorías de la secularización, o
cómo la familia puede ser el motor de la Historia


(Mary Eberstadt: How the West Really Lost God:
West Conshohocken, Templeto Press, 2013, 257 pp.)

miércoles, 4 de noviembre de 2020

Eloy Tizón: Seda Salvaje


Ésta es la segunda novela que leo de Eloy Tizón. La primera fue Labia, que acabé incluyendo en mi lista de recomendados, lo mismo que creo que debo hacer en este caso.  Y lo hago por dos razones. La primera porque me parece bien escrita, con un estilo donde se nota el deseo del autor de crear un modo propio de hablar-escribir, y que evita los clichés y las frases hechas. La otra es que no me ha sonado a una repetición de su otra novela, ni en ese estilo ni en el tono o tipo de argumento que aquí aparecen. Y esto es de agradecer mucho, como oposición a esos escritores que parecen tener un solo registro o que una vez que han dado con una fórmula de cierto éxito –sean bestsellert o  no- la repiten por activa y por pasiva, por compromisos editoriales o por intereses extraliterarios.

Otro de los méritos me lo ha parecido la forma de organizar el argumento. Aunque el mundo que retrata es más pesimista de lo que me gustaría, Tizón no abunda en ello. Ese morbo por escarbar en la vida o en la identidad de los demás se aplica o se vive en varios casos para ejemplificar las miserias del protagonista  para luego pasar a concentrar esa conducta en uno particular que pueda servir a la vez como símbolo de todo ello pero evitando caer en una casuística innecesaria.  Por otro lado, ese argumento acarrea temas y cuestiones propias de la posmodernidad pero al mismo tiempo bien trabadas y sin insistencias innecesarias. Entre ellas están la fluidez de las identidades o la posibilidad de que esas actitudes voyeuristas  e inciviles se vuelvan contra uno mismo y acaben derrumbando toda posibilidad de convivencia social.

Como se ve, no es una novela para alegrar la vida a nadie, pero literariamente sí deja muy claro las posibilidades a las que su autor sería capaz de llegar. Tanto Labia como Seda salvaje, son dos buenas novelas cortas y las únicas que he leído de Tizón hasta ahora. Lo lógico entonces es esperar que su autor nos acabe entregando algún día una gran novela. (Eloy Tizón: Seda salvaje. Barcelona: Anagrama, 1995, 142 pp.). 


lunes, 2 de noviembre de 2020

Harvard también se equivoca...

Hace unos meses publiqué en Amazon una reseña del libro de Hanson Ellis titulado Decadence and Catholicism.  Mi opinión del mismo es bastante negativa, entre otras cosas porque el autor parece no conocer muy bien algunas cosas básicas del catolicismo, como cuando cuando connfunde la comunión con la misas y afirma que para ir a misa es necesario confesarse antes. Por otra parte no usa estudios clásicos de la historia o teoría de las religiones, como los trabajos de Mircea Eliade,Rudolf Otto’s or G. van der Leeuw’s, ni tampoco incluye estudios clásicos sobre la literatura simbolista, como el del Anna Balakian. Que todo esto lo hayan dejado pasar en una editorial como la de la Universidad de Harvard es realmente preocupante. 

      Y luego está su enfoque del tema. El lector que piense que va a encontrar un estudio de las correlaciones entre catolicismo y decadentismo va a salir en gran parte decepcionado. En realidad el libro es una lectura militante de la presencia de lo gay y las teorías del género en la literatura del fin de siglo europeo (Huysmans, Wilde, Verlaine, etc.). Y aunque esta correlación es innegable, a veces se llega a extremos que me parecen ridículos, sobre todo al atribuir un significado freudiano-sexual a objetos y expresiones que yo no soy capaz de ver por ningún lado. Y conmigo también Mircea Eliade, en su fuerte crítica a la lectura freudiana que lleva a cabo en sus 'Símbolos e imágenes'. De la misma forma, la lectura Foucaltiana que hace el autor ya la ha cuestionado con éxito Noël Valis en su Sacred Realism, un libro mucho más sensato a mi juicio.   La reseña puede leerse íntegra aquí, en inglés. (Ellis Hanson: Decadence and Catholicism. Cambridge: Harvard UP, 1997, 403 pp.)
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