Rubén Darío, que en su poema 'La Dea' iguala la Belleza o el Arte a una diosa |
1) Rubén Darío: Prosas profanas.
2) Amado Nervo: Místicas.
3) Delmira Agustini: El rosario de Eros.
4) Manuel Gutiérrez Nájera: Las cuaresmas del duque Job.
5) Pío Baroja: Camino de perfección.
6) Miguel de Unamuno: Abel Sánchez; San Manuel Bueno, mártir.
7) Valle Inclán: Aromas de leyenda: versos en loor de un santo ermitaño.
8) Azorin: Los dos Luises y otros ensayos.
9) Juan Ramón Jiménez: Dios deseado y deseante.
Y la cita de Julio Herrera y Reissig, de sus "Conceptos de Crítica", donde el Arte aparece 'cristificado':
"Y ahora que hemos pasado revista a las distintas encarnaciones del Ideal, que, como un ser divino, lo hemos visto transfigurarse en el Tabor excelso del Arte (...) hemos visto (al Arte) hecho pedazos como la túnica de Cristo, empapada de la sangre del sacrificio. Lo hemos visto coronarse de espinas para subir al Calvario, despojado de los laureles y de las palmas de sus triunfos, y abrir luego, al género humano, con la cruz del martirio, el cielo de las glorias futuras! (...) ¡Largas y gloriosas etapas de sufrimiento, en que como el cordero, imagen del Poeta mártir, ha ido dejando en las zarzas del camino impolutos vellones mezclados con sangre"
Trabajos míos:
"De ángeles y demonios: metafísica y secularización en el cuento latinoamericano", Hispanófila 153 (2008): 19-29
"Presentación" en el número monográfico sobre literatura y religión (Hipertexto 7 [2008] iii-viii).