En estas semanas que he pasado en España, combinando trabajo y descanso, me ha llamado la antención una pegatina que reivindica el 'derecho a currar'. Nada que objetar con ello, por supuesto. Pero hay algo que me preocupa, y es que los autores de esta campaña parecen plantear esta como una situación donde ellos sólo tienen derechos y no deberes.
El eslogan da la impresión de que el Gobierno o los empresarios serían los encargados de proporcionar el empleo sin que ellos tengan o se sientan con obligación alguna de buscarlo o de crearlo. Papá Estado otra vez. Algo inconcebible en el país donde vivo, donde cuando te quedas sin trabajo lo primero que haces es ponerte a buscarlo o intentar crear tu propia empresa. Así, con un espíritu de iniciativa muy diferente a éste, es como se han creado empresas como Apple, Amazon, Nike, Facebook, etc., es decir la que están cambiando el mundo. Mucho que aprender, muchados.
Y, la verdad, tampoco me imagino a los autores de la campaña como las personas más trabajadoras o cumplidoras de sus deberes. Lo único que me encaja con su discurso es que una vez conseguido el trabajo gracias a papá Estado o a algún empresario de los que tanto reniegan, empezarían a lanzar campañas de 'derecho a la huelga', 'derecho a la semana de x (minúscula) horas, etc. etc.. . Nunca he visto ni a los autores de esta campaña ni a los sindicatos afines hablando de sus deberes. Y creo que ya va siendo hora, a no ser que quieran que sigamos hundiéndonos, o que 'Podemos', mucho más populistas e ingenuos que ellos, aunque también más creativos, les sigan comiendo el terreno.