martes, 20 de enero de 2015

Mary Shelley: 'Frankenstein'

El libro, mucho mejor que la película, otra vez.
Una de las ventajas que tiene vivir en Texas es que pasas tanto tiempo conduciendo que puedes 'leerte' miles y miles de audiolibros. Y una de las ventajas de internet es que un miles y miles de audiolibros pueden descargarse gratis de páginas como Librivox. Y otra de las ventajas de Librivox es que te permite descargar clásicos extranjeros que ayuden a sobrellevar a este blog la mediana altura de la actual novela española. Así que seguiré leyéndolos y reseñándolos de vez en cuando. 

En este caso, Frankestein ha sido una de las novelas que me ha resultado más irreconocible al compararla con la versión cinematográfica que conocía de ella (la de 1931), que a su vez es una adaptación teatral de la novela de Shelley. 

    En la película se pierden tantos elementos técnicos y argumentales de la obra original que casi ni se puede hablar de que se trate de una adaptación o versión de la misma. De todos ellos, el que más me ha llamado la atención es el propio personaje del monstruo, que nunca recibe un nombre en la novela, que tiene una carga de humanidad completamente ausente en la película y que, al menos para mí y junto con los arrepentimientos del dr. Frankenstein, es lo más atractivo de la historia.  Las conversaciones entre el monstruo y su creador a la mitad del libro, y la conversación, ya al final, entre el monstruo y el amigo del dr. Frankenstein justifican por sí solos la lectura de toda la historia. 

    En el fondo, más que una novela gótica o de terror -eso es producto del cine- es más una novela de trágica búsqueda  de la identidad y la propia felicidad del monstruo, que llega a darse cuenta de que no ha nacido de ninguna relación amorosa sino de un experimento científico y que ahora su creador hace oídos sordos a sus peticiones. Creo que en este sentido, como novela de búsqueda de identidad o de búsqueda de felicidad es una de las mejores que he leído. Al mismo tiempo tiene mucho de actualidad, como puede deducirse de este artículo acerca de la 'Generación ?', es decir de la crisis de identidad por la que están pasando las personas nacidas por métodos diferentes al de la relación entre sus padres biológicos.

    El inglés de Shelley no es muy barroco y se entiende fácilmente. En su mérito hay que recordar también que deben de contarse con los dedos de una mano las novelas que a la vez combinen su sencillez argumental, con la relativa complejidad orginanizativa -se trata de una novela epistolar- y sobre todo, con una carga de humanidad realmente profunda y duradera; por eso creo que nunca dejará de ser un clásico.
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...