Esta novela-recreación del cuento de Caperucita apareció en la colección "Las tres edades" de la editorial Siruela, y realmente puede llegar y convencer a todos esos públicos, aunque quizá sea un poco exagerado por parte de la editorial pensar que también es un libro para lectores de 'ocho años'.
Martín Gaite lleva a cabo una versión a la vez respetuosa, moderna, divertida y libre del cuento de Perrault, para conseguir al final un relato fácil de leer, con una moraleja que no es moralina y unos simbolismos fáciles de descifrar pero al mismo tiempo vivos y originales. Quizá lo que más me ha gustado ha sido el empleo de todo ese material para cuestionar el sentido de vida y de libertad que se tiene en la urbe moderna o en el mundo mecánico de hoy. La pequeña Sara y Miss Lunatic, sus diálogos y acciones en medio de Manhattan, son como un balón de oxígeno entre tanto edificio de hormigón y tanto dinero de papel.
Es cierto que a veces la edad de Sara y algunos parlamentos de Miss Lunatic pueden parecer un poco forzados, pero creo que esto sólo ocurre en contadas ocasiones. También a algún lector le puede parecer que se dejan varios cabos sueltos, pero todo ello queda oculto entre tantos otros aciertos, muchos de ellos además con un fino sentido del humor y entretenidos juegos intertextuales. Los aficionados a la literatura fantástica también podrán disfrutar de varios pasajes donde se rompen las leyes del tiempo, o las de la identidad.... Un libro para todas las edades (bueno, no para los más pequeños), en un castellano también asequible a la inmensa mayoría. Una lectura segura para alguna de mis próximas clases. (Carmen Martín Gaite: Caperucita en Manhattan. Madrid: Siruela, 1990, 205 pp.).
Martín Gaite lleva a cabo una versión a la vez respetuosa, moderna, divertida y libre del cuento de Perrault, para conseguir al final un relato fácil de leer, con una moraleja que no es moralina y unos simbolismos fáciles de descifrar pero al mismo tiempo vivos y originales. Quizá lo que más me ha gustado ha sido el empleo de todo ese material para cuestionar el sentido de vida y de libertad que se tiene en la urbe moderna o en el mundo mecánico de hoy. La pequeña Sara y Miss Lunatic, sus diálogos y acciones en medio de Manhattan, son como un balón de oxígeno entre tanto edificio de hormigón y tanto dinero de papel.
Es cierto que a veces la edad de Sara y algunos parlamentos de Miss Lunatic pueden parecer un poco forzados, pero creo que esto sólo ocurre en contadas ocasiones. También a algún lector le puede parecer que se dejan varios cabos sueltos, pero todo ello queda oculto entre tantos otros aciertos, muchos de ellos además con un fino sentido del humor y entretenidos juegos intertextuales. Los aficionados a la literatura fantástica también podrán disfrutar de varios pasajes donde se rompen las leyes del tiempo, o las de la identidad.... Un libro para todas las edades (bueno, no para los más pequeños), en un castellano también asequible a la inmensa mayoría. Una lectura segura para alguna de mis próximas clases. (Carmen Martín Gaite: Caperucita en Manhattan. Madrid: Siruela, 1990, 205 pp.).
(SPAN 2307/8)