Acabo de leer una larga lista de citas del libro El Jesuita. Conversaciones con el cardenal Jorge Bergoglio, que me ha causado una muy buena impresión. Por si fuera poco viene con una lista de aficiones con las que coincido en gran parte. Lo que más me aleja: el fútbol; creo que en mi caso es una cuestión genética, pues sólo puedo ser del Real Madrid y los colores del Almagro, su equipo preferido, son los mismos que los del Barcelona... Aunque me queda el consuelo de que a partir de ahora siempre va a ir vestido de blanco...
–¿Alguna afición?
–De joven coleccionaba estampillas. Ahora, leer, que me gusta mucho, y escuchar música.
–¿Una obra literaria?
–La poesía de Hölderlin me encanta. También, muchas obras de la literatura italiana. A I promesi sposi la habré leído cuatro veces. Otro tanto a La Divina Comedia. Me llegan Dostoievsky y Marechal.
–¿Borges? Usted lo trató.
–Ni qué decir. Además Borges tenía la genialidad de hablar prácticamente de cualquier cosa sin mandarse la parte. Era un hombre muy sapiencial, muy hondo. La imagen que me queda de Borges frente a la vida es la de un hombre que acomoda las cosas en su sitio, que ordena los libros en los anaqueles como el bibliotecario que era
–Ni qué decir. Además Borges tenía la genialidad de hablar prácticamente de cualquier cosa sin mandarse la parte. Era un hombre muy sapiencial, muy hondo. La imagen que me queda de Borges frente a la vida es la de un hombre que acomoda las cosas en su sitio, que ordena los libros en los anaqueles como el bibliotecario que era
–Borges era agnóstico.
–Un agnóstico que todas las noches rezaba el Padrenuestro, porque se lo había prometido a su madre, y que murió asistido religiosamente.
–Un agnóstico que todas las noches rezaba el Padrenuestro, porque se lo había prometido a su madre, y que murió asistido religiosamente.
–¿Una composición musical?
–Entre las que más admiro está la obertura Leonera número tres de Beethoven en la versión de Furtwängler; es a mi entender el mejor director de algunas de sus sinfonías y de las obras de Wagner.
–¿Le agrada el tango?
–Muchísimo. Es algo que me sale de adentro. Creo conocer bastante de sus dos etapas.
–Muchísimo. Es algo que me sale de adentro. Creo conocer bastante de sus dos etapas.
–¿Sabe bailarlo?
–Sí. Lo bailé de joven, aunque prefiero la milonga.
–Sí. Lo bailé de joven, aunque prefiero la milonga.
–¿Su deporte preferido?
–De joven, practicaba el básquet, pero me gustaba ir a la cancha a ver fútbol. Íbamos toda la familia, incluida mi mamá, a ver a San Lorenzo, el equipo de nuestros amores: mis padres eran del Almagro, el barrio del club.
–De joven, practicaba el básquet, pero me gustaba ir a la cancha a ver fútbol. Íbamos toda la familia, incluida mi mamá, a ver a San Lorenzo, el equipo de nuestros amores: mis padres eran del Almagro, el barrio del club.
(Tomado de Sergio Rubín y Francesca Ambrogetti: El Jesuita . Conversaciones con el cardenal Jorge Bergoglio, SJ. Buenos Aires, Vergara Editores, 2010, pp. 119-120)