Todavía no he leído ninguna novela de Vila- Matas, aunque sí alguno de sus cuentos, y tengo que confesar que en principio es uno de los autores que más me atrae por su habitual recurso a lo metaliterario, lo cual, a su vez, no deja de tener sus riesgos. En Aceprensa (21 de abril, 2010) Adolfo Torrecilla resume todo esto en su reseña del libro, cuyo título es una obvia referencia al Ulises de Joyce: "Vila-Matas domina a la perfección el arte de convertir la literatura en protagonista de sus tramas, las citas, los autores, las referencias librescas..; pero falta que las obras despeguen y transmitan una determinada opción vital o existencial. Aunque los personajes viven sumergidos en la 'conciencia de un paisaje moral en ruinas', no acaban de tener vida propia y sus conflictos existenciales, un tanto epidérmicos (...), no dejan de ser otra cita literaria más, sin mucho fundamento. Esta inconsistencia acaba por trasladarse también a la novela, repleta de reiterativos guiños y gags que ya suenan a técnica y a truco". (Enrique Vila-Matas: Dublinesca, Barcelona: Seix Barral, 2010).