Interesante y original novela metaliteraria que se acaba convirtiendo en una lograda reivindicación de la capacidad de la literatura para darse vida a sí misma. Creo que el argumento del conjunto queda un poco forzado al final en su verosimilitud estrictamente lógica y realista, pero es algo que debe quedar en un segundo plano ante la facilidad de fabulación que muestra Atxaga en este caso y a la naturalidad literaria con que esa fabulación se ha insertado en la novela. Quizá alguien eche de menos un poco más de vuelo estilístico, que tal vez pueda excusarse por tratarse de una traducción del original escrito en euskera, y quizá algunas reflexiones literarias –sobre todo la referida al plagio– puedan parecer un poco desorientadoras. Pero en su conjunto el argumento marco de la novela y todos los metarrelatos referidos a Obaba y a sus habitantes dan luz a un universo que se sostiene por sí mismo con un solo libro. El hecho de que el autor haya conseguido esto combinando literatura y metaliteratura no deja de ser otro mérito más. (Bernardo Atxaga: Obabakoak. Barcelona: Ediciones B., 1995; Premio Nacional de Literatura, 1989).